Nuestra cocina, baño, aseo, etc. necesita una reforma... ¿Por dónde empezamos? ¿A quién llamamos? ¿Qué hace falta? ¿Cuénto dinero nos va a costar? ¿Cuénto tiempo vamos a estar sin baño? ... Todas estas preguntas tienen una respuesta común: COORDINACIÓN y PLANIFICACIÓN.

El principal motivo por el que una obra se eterniza, los gremios no aparecen, el material no llega o el presupuesto inicial se encarece... es por falta de coordinación y planificación previa

Para evitarnos disgustos en la reforma de nuestra cocina o baño es conveniente contar con el asesoramiento de una empresa solvente, con personal cualificado, con su correspondiente Licencia Fiscal y Seguro de Responsabilidad Civil.

Tenemos que evitar a personas que hacen trabajos en sus ratos libres ya que en la mayoría de los casos carecende licencia fiscal para trabajar y de póliza de responsabilidad civil, por lo que en caso de accidente o desperfecto, no se podrán hacer cargo de los gastos que se deriven de los mismos.

A su vez, una empresa cualificada, nos va a poder asesorar y orientar a la hora de realizar nuestra reforma y ver si es viable y factible la idea que tenemos en la cabeza o el diseño que hemos visto en una revista de decoración.

Otro punto importante es que no vamos a tener que estar pendientes de un gremio u otro, ya que la empresa se va a encargar de coordinar a todos los oficios. Y ante cualquier duda que nos surja vamos a estar siempre en contacto directo y permanente con una única persona, el coordinador de la obra, que es el responsable de que todo funcione correctamente...

Partiendo de ésta base ya podemos hacer frente a esa temida reforma que tantos quebraderos de cabeza les ha dado a nuestros amigos y familiares.

Ahora solo tenemos que tener presentes unos pequeños puntos que son:

- Permisos de obra.

- Tipo de reforma que queremos realizar.

- Presupuesto.

- Contrato.

- Elección de materiales.

- Fechas.

- Ejecución de la obra.

Recuerde: Usted es el contratista o promotor de su propia obra, por lo tanto es el principal responsable de lo que en ella ocurra. Por ese motivo es importante contar con una empresa solvente y con personal cualificado como SANROMER.